tu gran sabiduría en lo creado,
tu amor para este mundo subyugado
y tu santa paciencia al pecador.
De la vida postrera forjador
nos has en tu clemencia perdonado,
y de todo el que cree en ti agradado
vendrás un día como comprador.
Veremos la hermosura de los cielos
sin el velo mental de la distancia
y de aquello que oculta la verdad.
Iremos a vivir mejores suelos
donde un bello cantar en resonancia
con las almas trasciende en caridad.
21.08.2025