martes, 9 de marzo de 2010

El mal se juzga príncipe


El mal se juzga príncipe en la Tierra,
inquiere por sus súbditos,
por los perversos entre las naciones.
Les da infausto saber para la guerra.

Las orgullosas sombras de las aguas
se buscan sus varones,
los cubren con ropajes de mentira;
les hablan de lo sabio de la furia,
del llanto redituable de los débiles,
del voluptuoso polvo de la vida.

Mi alma pobre suspira
sin fuerza en medio de esta telaraña.


21/10/2008