la presencia del Dios de la esperanza,
en cuyo fuego no se ve mudanza
y todo el bien y majestad se explica.
El corazón expuesto multiplica
en alma, cielo y tierra la alabanza,
y pone en el Bendito su confianza
que en él la vida eterna se edifica.
Sentirlo es un abrir significados
en medio del silencio de las cosas;
es entender las pausas de la noche.
Asistimos los hombres humillados
ante el brillo de estrellas sentenciosas
y a lo santo de un cielo sin reproche.
19.08.2025