Tu palabra, Señor, ¡cuán asombrosa!
Da al varón sanidad con escucharla,
sabe a feliz entendimiento amarla;
no tiene el mundo habla más gloriosa.
Le da al creyente salvación dichosa,
una vida sin fin al aceptarla,
honda sabiduría con guardarla
y besa como un alma luminosa.
Es la más cierta música de amor
la palabra que nace del Señor,
la que corrige y a la vez consuela,
la que quita la gran desesperanza
y enseña al hombre salvo la alabanza
y sobre el corazón saber cincela.
26-09-2025