sábado, 23 de agosto de 2008

Den el canto

Den su canto magnífico al Señor,

voceen con palabras luminosas,

que oigan cielos y santas nebulosas,

y cada estrella donde impere amor.


Toda alabanza asciende entera a Dios

como luz en su vuelo esclarecido,

y aunque pequeña procedió de nos,

la amplia distancia la ha embellecido.


¿Quién quiere ser el nuevo pensador

instruido en esta voz maravillosa

hecha para alabar la luz gloriosa

de aquel que viene como Salvador?


11/02/2003