¿Quién puede desvelarnos la belleza
que nace cada día en los vivientes?
Se intuye en toda faz la incandescencia,
y en cada boca algún sabor celeste.
Es el amor quien diviniza al cuerpo
que se erige cual hombre desde el polvo;
hombre que en la amistad lo espera un pueblo
donde crece y madura para todos.
De cierto yo comparto lo que ignoran
mis sentidos, mas no mi corazón;
Yo doy lo que mis pálpitos evocan
y cuyas voces ven en mi canción.
7/10/93